viernes, diciembre 24, 2010

Feliz navidad

Mi regalo es vuestro tiempo


Imaginad  que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de  86.400.- euros...
No arrastra tu saldo día a día.
Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día.
¿Qué harías? ¡Retirar hasta el último centavo, por supuesto!

Cada uno de nosotros tiene ese banco.
Su nombre es TIEMPO.

Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos.
Cada noche, este banco borra, y da como perdido, cualquier cantidad de ese crédito que no hayas invertido en un buen propósito.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros.
Cada día te abre una nueva cuenta.
Cada noche elimina los saldos del día.
Si no usas tus depósitos del día, la pérdida es tuya.
No se puede dar marcha atrás.
No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy.

Invierte de tal manera, de conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.
El reloj sigue su marcha.
Consigue lo máximo en el día.

Para entender el valor de un año: pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios.
Para entender el valor de un mes: pregúntale a la madre que alumbró un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana: pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de un día: pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.
Para entender el valor de una hora: pregúntale a quien debe cuidar a un enfermo.
Para entender el valor de un minuto: pregúntale a una persona que perdió el último tren.
Para entender el valor de un segundo: pregúntale a una persona que evitó en un instante un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo: pregúntale a la persona que ganó una medalla de oro en las olimpíadas.
Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más, si lo compartes con alguien especial.

yo deacuerdo con el PP

no puedo evitar estar de acuerdo  con muchas de las cosas que en esta noticia dice el PP y espero que no siente un precedente, pero es que jder manda huevos con la menestra de incultura que tenemos.


El PP cree que la ley Sinde "vulneraba derechos fundamentales"

 

El secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, ha explicado este jueves la postura contraria que mantiene el PP respecto a la denominada 'Ley Sinde', inscrita dentro de la Ley de Economía Sostenible, defendiendo que su partido no puede apoyar esta iniciativa porque es parecida a la ley de la 'patada en la puerta', la cual "pretendía evitar delitos, pero vulneraba derechos fundamentales".

"La 'patada en la puerta' era una ley que pretendía evitar la comisión de ciertos delitos, pero se estaban vulnerando derechos fundamentales", ha incidido Floriano, quien ha determinado que en base a esta dinámica de derecho lo que se está haciendo no es garantizar la defensa de derechos sino posibilitar "perseguir ciertos delitos".
"Alguien podría decir, como se decía entonces, que lo que se está impidiendo --rechazando la iniciativa-- es que se pueda perseguir determinados delitos, pero lo que se está haciendo es garantizar derechos", ha asegurado en declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press.
En este sentido, Floriano ha expresado el malestar del PP respecto a la actitud parlamentaria del PSOE, que el pasado martes, cuando se discutía la aprobación de la Ley de Economía Sostenible, en la que se integraba el texto sobre la propiedad intelectual, acudió en última instancia a negociar con el PP, recibiendo la negativa de los 'populares'.
"Después de haber hecho caso omiso de los acuerdos que se habían adoptado en la subcomisión para la reforma de la propiedad intelectual, haber omitido los acuerdos parlamentarios que habían llevado incluso a la aprobación de una iniciativa parlamentaria por unanimidad en todos los grupos políticos y agotar todas la posibilidades de diálogo con todo el mundo, al último partido al que se recurre a las cinco de la tarde es al PP", ha reflexionado.
Según Floriano, esto es algo que demuestra que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha hecho "la peor de las gestiones" sobre una cuestión "muy delicada", sobre todo cuando la ley "lleva más de un año en el Congreso".
"Nosotros no tuvimos problemas en sentarnos y plantear cuáles eran nuestras cuestiones", ha dicho, pero desde el PP se ha intentado avanzar en la compatibilización de dos derechos, la libertad y la propiedad, que se vulnerarían con el texto. Para el secretario hay "tres elementos" fundamentales de discordia.
Uno es la autorización judicial como última instancia para cerrar una página web, porque esa intervención judicial se queda en la forma y no entra en el fondo del asunto, según los 'populares. Otro ha referencia al hecho de que el Ministerio tenga la potestad para cerrar una página y, por último, el problema respecto al canon.
"El juez para lo que interviene sencillamente es para la apreciación de las cuestiones de forma, pero no en el fondo de si se han violado o no los derechos fundamentales", ha insistido, antes de subrayar, a su juicio, la "terrible torpeza" que ha supuesto incluir "una cuestión tan importante en una ley de cajón de sastre" como la que ha impulsado el Gobierno.

 

Los artistas tienen algo de razón

interesante articulo sobre la ley de propiedad intelectual en escolar.net

Puede que la Ley Sinde fuese mala, pero al menos era una ley, repiten algunos artistas. Se equivocan. La llamada Ley Sinde, además de mala, no era una ley: era un parche más, una disposición que eliminaba derechos básicos -como el derecho a un juicio justo– y modificaba otras tres leyes. Entre ellas, la Ley de la Propiedad Intelectual: un texto obsoleto permanentemente recauchutado que ya no aguanta más porque sus principales bases se sentaron en la reforma que hizo Javier Solana cuando era ministro de Cultura, cuando lo más parecido a Internet que había en España era el Naranjito.
Pero los impopulares artistas tienen razón en algunas cosas. La primera: que no es justo –aunque sea legal– que existan páginas de enlaces que se lucren con el trabajo ajeno. La segunda: que quien más gana con esta situación son las telecos, que incluso en la publicidad del carísimo ADSL que pagamos venden “descargas más rápidas”. La tercera: que hace falta un nuevo modelo tras la revolución digital.
Yo creo en la propiedad intelectual. Y creo que merece protección porque es incluso más justa que la propiedad material: porque todos nacemos con cerebro, pero no todos nacemos con herencia. Es una propiedad muy diferente porque compartir mi hipotecada casa tiene un límite –mi casa no es muy grande–, pero mi propiedad intelectual, mis ideas, se hacen más grandes cuanto más las comparto. Tras el merecido rechazo a la Ley Sinde, tras la sentencia contra el arbitrario canon digital, es el momento de buscar un nuevo acuerdo social capaz de conjugar la libertad de Internet ­–y sus infinitas ventajas para universalizar la cultura– con el respeto y el incentivo económico para aquellos que crean esas películas, esos libros, esas canciones. Se puede hacer, se debe hacer. Pero no vale otro parche más: hace falta una reforma integral de la ley y también de los viejos modelos de negocio.