Ramune es una bebida gaseosa famosísima en Japón y es casi sinónimo de verano en esas remotas tierras. Una de las características más particulares de este brebaje es su botella: en el cuello tiene una bolita de vidrio que es presionada hacia arriba por el gas de la bebida. Para poder tomar el líquido se debe empujar la esfera hacia abajo con un palito que viene con el envase. Pero esta rareza no es ni por lejos la más preocupante.
Si bien su sabor original era de limón (al parecer fonéticamente en Japón "Ramune" y "lemonade" suenan parecido) la firma ha lanzado recientemente seis sabores para tener en cuenta: aceite de ají picante, bolas de pulpo, berenjena, curry, cebolla y kimchi (plato típico japonés a base de repollo fermentado y chiles rojos).
No es que se hayan vuelto locos repentinamente: otros sabores -ya tradicionales- incluyen moscatel, wasabi, chicle, chocolate, yuzu, galleta y agua.
Claro que cualquiera que haya probado la Pepsi de pepino no tiene de qué quejarse.
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