Franceses intensifican las protestas contra reforma de pensiones
Camioneros realizaron hoy bloqueos en las autopistas, las huelgas de ferrocarriles se incrementaron y muchas gasolineras quedaron sin combustible en Francia a medida que las protestas se intensifican antes de la votación en el Senado de una impopular reforma de pensiones.
Huelgas más amplias afectarán todos los sectores el martes, desde los viajes aéreos al correo, debido a que los sindicatos que se oponen al plan del presidente francés, Nicolás Sarkozy, de elevar la edad de jubilación convocaron a una nueva protesta contra el proyecto.
Con una votación final del Senado prevista para el miércoles, esta podría ser una semana crucial para Sarkozy. Su Gobierno de centroderecha, que no ha dado pie atrás en su plan de retrasar la edad de jubilación pese a meses de protestas, aseguró que la infraestructura pública no se vería paralizada pese a que una semana de huelgas en refinerías forzó al cierre de unas 12 500 gasolineras en el país.
"La situación es crítica", dijo una portavoz de Exxon Mobil. "Cualquiera que busque diesel en las regiones de París y Nantes (en el oeste de Francia) tendrá problemas", agregó. Sarkozy, que se encontraba en la ciudad costera norteña de Deauville para sostener conversaciones con los líderes de Alemania y Rusia, dijo que no retrocederá en sus planes.
"La reforma es esencial y Francia está comprometida con ella y seguirá adelante tal como lo hicieron nuestros socios alemanes", dijo a la prensa después de reunirse con la canciller alemana, Ángela Merkel. Sólo el 13 por ciento de los trabajadores ferroviarios mantenían una huelga de una semana el lunes, pero los trabajadores en las 12 refinerías de Francia empezaron el lunes su séptimo día de movilización y manifestantes bloqueaban el acceso a algunos depósitos de distribución de combustible en todo el país.
El grupo de cabildeo de la industria petrolera francesa, UFIP, ha dicho que el país podría sufrir graves problemas de suministro de combustible hacia mediados de semana, lo que significa que el Gobierno podría tener que recurrir a las reservas de emergencia.
La autoridad de aviación DGAC llamó a las aerolíneas a reducir el martes los vuelos hacia el aeropuerto de Orly, en París, en un 50 por ciento y a los otros en un 30 por ciento. El martes será la sexta jornada nacional de paralizaciones junto con manifestaciones callejeras convocadas por los sindicatos nacionales desde junio.
Pero la agitación se ha intensificado desde la semana pasada, cuando sindicatos de ferrocarriles y refinerías comenzaron a adoptar acciones indefinidas, a las que se unieron ahora los camioneros y trabajadores de entregas.
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